jueves, 10 de enero de 2013

de partos espontáneos y arribos extraordinarios...

hace un año llegó zutanito...



La crónica de Má

Con 38 semanas y 5 días esperábamos la llegada del segundo chamaco. Estábamos prácticamente a 10 días para cumplir el término del embarazo. Según mi doctora, el segundo hijo se adelanta así que el monitoreo semanal había comenzado un par de días antes. Mi segundo embarazo fue, a diferencia del primero, atropellado, lleno de síntomas, sustos y malestares, tooodo aquello que no sucedió con el fulanito parece que zutanito se lo cobró…

Ese día, martes 10 de enero, tuve una noche particularmente mala, desperté cansada, como con unos cólicos a los cuales no presté atención ya que entre los malestares de los cuales sufrí fue dolor de estomago por la comida, todo me hacía daño. Decidí  no llevar al fulanito a la escuela ya que el día anterior me lo entregaron con temperatura y no había mejorado así que por indicaciones del pediatra nos quedamos todos a descansar.

Como todos los días Pá me hacia la obligada pregunta: (digo obligada ya por lo adelantado del embarazo y porque esperábamos que en cualquier momento zutanito decidiera llegar) “¿Cómo te sientes?” “Bien, cansada pero bien, aunque tengo unos cólicos pero nada de importancia” contesté, creyendo que las contracciones se presentarían exactamente igual que con en primer embarazo…error…nunca las sentí igual…

Por ahí de las 3:45 de la tarde, después de mi rutina diaria,  arreglar un poco la casa, jugar con el fulanito y monitorear que su temperatura no subiera nos fuimos a comer, caldito de pollo, lo recuerdo bien, el fulanito se me quedó dormido en la cocina así que lo cargué y lo llevé a nuestro cuarto. Al terminar de comer comencé a peinarme ya que veríamos a unos amigos por la tarde.

Como a eso de 3:45 sentí un cólico más fuerte , mmm “creo que la comida me hizo mal, de nuevo” y seguí peinándome… otro cólico como a los 20 minutos… de nuevo como a los 10 minutos y la intensidad entre uno y otro aumentaba…”mmm esto no está bien”…

Mi doula fue unos días antes a casa para que juntas hiciéramos simulacro de parto por lo que tenia bien presente el cómo realizar cada respiración dependiendo de lo intenso de cada contracción, sin embargo, tuve que improvisar debido a que la manera en como estaba sintiendo las contracciones no fue como lo viví en mi parto anterior, así que tuve que cambiar por completo la dinámica de mi respiración. Dejé de lado la respiración de limpieza y tan solo me concentré en la respiración fuerte para dejar que el dolor fluyera y seguir con el proceso.

Al hacer esto pude darme cuenta que cuando sentía el dolor la panza se me ponía dura (es decir, contracción y panza dura se sincronizaban), al percatarme de ello y cuando las respiraciones funcionaron para sentirme mejor caí en cuenta de que mi trabajo de parto se estaba desarrollando.

Llamo a Pá: “Estoy teniendo contracciones, por favor llama a la doctora, espera (respiración…) creo que esto ya empezó”… Mientras entro al baño de mi cuarto siento la panza dura y el dolor llega de nuevo, respiro… veo como la toalla se mueve con mi aliento…siento alivio.

Llamada de Pá: “Sí, espera, te doy el numero de la doctora, espérame (inhalo, exhalo….) es ….. (inhalo, exhalo….)”
Las contracciones son cada vez más constantes, fuertes y pienso “¿cómo era eso de  2-2-10 o no sé que para saber que ya empezaron las contracciones buenas? (o sea esas con las que te aceptan en el hospital y no te regresan). Mejor anoto cada cuanto las tengo y cuanto duran”… mmmm viene otra…. (inhalo, exhalo….) sé que no las puedo parar….mmm no puedo escribir,  (de plano dejo lápiz y papel)…. (inhalo, exhalo….) tan solo puedo pensar que si esto está así, no se como será lo demás “¡Puf! va a estar del terror!” (Ingenuamente seguía creyendo que estaba en la fase inicial del trabajo de parto….)

Lo único que se me ocurre es ir al WC. Escucho que algo cae, no cabe duda que el cuerpo es sabio, debido al dolor de las contracciones no siento ninguna otra parte de mi cuerpo, me asomo y veo el tapón mucoso. (Este tapón mantiene sellado el cuello del útero, al expulsarlo es signo inminente del parto)

Otra contracción, respiro….de repente siento que algo se revienta dentro de mi… pude sentir como se rompió una membrana justo en mi entrepierna en la parte más fuerte de esta contracción…cae agua…”Conque así es como uno ´rompe fuente´…” (en mi primer parto no rompí fuente, y según esto una tiene hasta dos horas para poder llegar al hospital…bueno, no siempre es así)

Llamo a Pá: “Ya rompí fuente”… lo oigo ansioso, apurado, nervioso… siento dolor… (inhalo, exhalo….) me calma escucharlo pero entiendo que no puedo estar con él todo el tiempo, tiene que manejar hasta acá  y lo que menos quiero es que le pase algo ya sea por los nervios, distracción o lo que sea. Colgamos.
“¿Qué hago, voy con mi vecina? ¿Le pido que me acompañe? No, ni me puedo mover.”

Viene otra contracción (inhalo, exhalo…inhalo, exhalo….) contracción fortísima….percibo como el sudor me corre por el cuello, cae por el pecho y llega a mi panza que está completamente dura, mis músculos están contraídos, me descubro apretando mis manos contra el WC, agarro y suelto, agarro y suelto mientras respiro y siento el dolor… (inhalo, exhalo….) “Fuf, terminó”

Puedo descansar un poco, pero ¿cuánto? ¿Un par de minutos? Pensé: “¿Así va a estar esto? ¿Cómo voy a hacer para llegar al hospital? ¿Cómo me voy a mover, cómo me voy a subir al carro? Pts!! El movimiento del carro…. Voy a esperar mínimo media hora más en lo que llega alguien” (Pá ya se había comunicado con mis padres y los suyos, yo me desentendí y tan solo esperaba pero el tiempo se me hacía eterno)

Siento unas ganas inmensas de pujar, pero no quiero hacerlo ya que ello significa que estoy justo pujando para que salga el bebé y no quiero hacerlo, así que decido sólo respirar.
Llamo a Pá: contracción bien requeté fuerte…”(inhalo, exhalo….) necesito que alguien este conmigo (inhalo, exhalo….) ¡¡por favor!!”. Colgamos.

Llama la mamá de Pá: “Ya vamos en camino….”, “Ya arrojé tapón mucoso y rompí fuente”… Colgamos. Creí que al darle mi parte médico se apuraría, pero creo que más nunca supo que significaban esos síntomas.

Después de esta memorable contracción siento como comienzo a abrirme….” (literal: a abrirme) mmmm… “¿¡¡a poco ya estoy coronando!!?” (Es cuando aparece la cabeza del bebé  por el canal del parto)… me levanto del WC, doy unos pasos para tomar un espejo mientras digo en voz alta “No zutanito, espera, no nazcas ahora, espera por favor!!!” coloco el espejo entre mis piernas…veo como me abro y  alcanzo a percibir la cabeza de zutanito (cochino chamaco, ¡no me hizo caso!)

Instintivamente, sin pensarlo, regreso al WC, viene una contracción, una contracción muy, muy fuerte, la ultima contracción… LA contracción… siento mucho dolor…la panza se me pone muy dura pero esta vez como que se estira y se hace hacia abajo, tomo con una mano el filo de la pared que tengo del lado izquierdo y con la otra mano me jalo de la toalla que cuelga de la pared. Siento el dolor más intenso que jamás sentí en la vida, inhalo mientras me jalo con ambas manos y pujo con todas mis fuerzas… sale de mi zutanito y al sentir como llega también percibo como cesa el dolor y el cansancio.

Oigo como mi chamaquito va cayendo al agua, como en cámara lenta y antes de que terminara de caer ya lo estaba agarrando para abrazarlo… no pensé en nada pero sentí todo: era increíble sentir esa bolita de carne en mis manos, morada aún, calientita, resbalosa, chiquito, sentí una enorme ansiedad por verlo a la cara, mirarlo a los ojos, reconocerlo… darle la bienvenida, nombrarlo.  Me pregunto si es normal el color moradito que tiene. Lo  levanto y me percato de que aún tiene agua en la boca… pienso: “¡tiene que llorar! ¿Qué hago?” Lo volteo y le doy unas palmaditas en la espalda…”¡es tan chiquito!”...llora…mi corazón esta a todo…lo volteo y por fin nos vemos a los ojos…nos reconocemos.. sé que él también a su manera me saluda y se sabe bienvenido a este mundo…veo serenidad, mucha serenidad en su mirada e inmediatamente siento una paz muy grande (supongo es lo mas cercano a sentir el amor puro y en su máxima expresión, regalo de como sea que uno le llame: Dios, Universo, Energía….) sus ojos eran grandes, brillantes…todo se detuvo en ese momento y solo estábamos él y yo… reconociéndonos… viéndonos…saludándonos….y sintiéndonos sin palabras de por medio….todo eso en unos cuantos segundos.

Inmediatamente le doy de comer, me lo pego y él comienza a succionar. Nos conectamos…me siento tranquila…llegó mi chamaco y llegó bien, al menos por lo que percibí en esos segundos. Yo sabía que al darle de comer mi cuerpo produciría oxitocina, así la placenta saldría más rápido y mi útero se contraería previniendo una hemorragia. (sí, aunque no lo crean pensé esto)

Tomo la toalla, lo seco, después tomo mi bata y lo envuelvo en ella, trato de que su cuerpo y el mio estén siempre en contacto para mantenerlo calientito.

Llama la mamá de Pá: “Seguimos en camino pero ya no tardamos…” la interrumpo: “Ya nació…¿ puedes llamar una ambulancia?” recuerdo que la voz le tembló….Colgamos.

Llama Pá, no sé que me dice, lo interrumpo: “Ya nació, los dos estamos bien” “¿Cómo que ya nació?... “Sí, estamos bien, por favor vente con cuidado”… Colgamos

Llamo mi mamá: “Mamá, por favor no te espantes, no te pongas nerviosa, pero ya nació!!” “¿Qué? ¿Cómo? Y tu sola?? Ayyy hija pero debí de haberme ido contigo!! ¿Por qué no lo hice?... “Mamá, estamos bien, no te preocupes….Colgamos.

Creo que estuvimos cerca de 20 minutos más solos en casa esperando a que alguien llegara, el fulanito seguía dormido y yo tenía a zutanito entre mis brazos dándole de comer, estaba tranquila sintiendo lo maravilloso de todo el relajo del parto pero sobre todo disfrutando de esa conexión con zutanito. No podía creer, pero en verdad no podía creer nada de lo que pasó, no concebía como minutos antes tuve los dolores más fuertes que sentí jamás en la vida y ahora tan sólo me inundaba una tranquilidad y una paz indescriptible. Estaba embobada viendo a mi hijo desentendiéndome de todos y disfrutando ese momento…

Ahora, después de cuatro meses y de contar esta experiencia un par de veces no puedo evitar el emocionarme hasta las lágrimas. Tampoco puedo dejar de sentir una infinita gratitud hacia la vida y al universo no sólo por dejarme vivir esta experiencia, sino por regalarme (regalarnos) un chamaquito bien sano que ilumina mis días con su presencia (¡¡GRACIAS!!)



La crónica de Pá


  • Martes 10 de enero de 2012
Platicando por la mañana con Má, antes de salir con rumbo al trabajo, me comentó que en la madrugada había sentido cólicos…No le dio mucha importancia, así que yo tampoco se la di…
[Pensé entonces que aun cuando cada embarazo y parto es distinto, que seguramente la “sensación” de las contracciones sería similar; además, faltaban 10 días para la fecha aproximada del parto, y si se adelantaba, seguramente sería una semana o algo así, no más…]
Le comenté que ya sabía que me iba a poner (a vestir) el día que naciera Zutanito, así que por la noche al fin metería mi ropa en la maleta que nos llevaríamos al hospital…
[Ella ya había preparado su ropa y la de Zutanito desde alrededor de un par de semanas antes…Quizás sea una tontería, pero yo no había decidido aún, como lo hice con el Fulanito, como quería recibirlo; parte quizás intrascendente, pero de alguna manera importante para mí, al momento de conocer al fin a mi chamaco y presentarme con él…]

Aproximadamente 1:30pm
Después del medio día hablé con Má, como casi todos los días, para saber cómo estaban ella y los chamacos…Todos bien, sin novedad en el frente…

4:41pm
Recibí una llamada de Má…
            [Algo así como] “Los cólicos han aumentado, habla con la ginecóloga…
La oí respirar algo agitada…
Caí en cuenta que ya estaba haciendo ejercicios de respiración…
Eran contracciones…
Busqué en mi cartera la tarjeta de contacto de la ginecóloga…No la encontré…
            [En realidad no la vi, pues si estaba ahí…el cochino nervio…]
            “No encuentro la tarjeta… ¿Tienes el teléfono?
Má de inmediato buscó el número y me lo empezó a dar…
            “54…espera…pf, pf…
Cada par de dígitos una respiración…
            [“Esto en serio ya empezó…”]
[En algún momento, en esta llamada o en las posteriores, Má me dijo que el Fulanito estaba profundamente dormido, y que no se estaba enterando de qué estaba pasando…]
Colgué y le marqué a la ginecóloga…
            “¿Por qué no vinieron antes…?
            “Porque asumimos que los cólicos no eran de importancia…
            [“Carajo, por qué me regaña…”]
            “Vengan al hospital, los veo aquí…
Vamos para allá…
Colgué y le marqué a mi papá…
[Al trabajar lejos de casa, y al saber que el tráfico sería algo que podría complicar mi regreso a ella, habíamos previsto que mis padres, que viven cerca de nosotros, y/o el papá de Má, que trabaja relativamente cerca, serían quienes podrían asistirnos de manera más inmediata en caso de cualquier novedad…]
            “Pá, esto ya empezó…
Mi papá me empezó a hacer preguntas…Algo decía sobre quién debería ir…
Te estoy hablando a ti para que tu veas eso: ya seas tú, mi mamá o mi hermano [menor, el de en medio no vive en México], que algunos de ustedes vaya, pónganse de acuerdo; yo aún tengo que buscar al papá de Má…
Mi papá me dijo que daría aviso a mi mamá para que fuera a nuestra casa de inmediato…
Colgué y le marqué al papá de Má…no lo encontré; le marqué a la mamá de Má y le pedí que le diera aviso a su esposo…
Avisé en la oficina que me iba…
            “Esto ya empezó…

4:45pm
Recibí otra llamada de Má…
            “Necesito que alguien esté aquí conmigo…No quiero estar sola…
Estaba nerviosa, agitada, con la voz algo quebrada y llorosa…
Colgué y le marqué a mi madre…por algún motivo, marqué al teléfono de su casa y no de su celular…la encontré aún en su casa junto con mi hermano…
            [“¡Carajo!”]
            “¡¿Qué hacen todavía ahí?! ¡Necesito que alguien esté con Má, YA!
[“¡Carajo!”]
Colgué y marqué desde la oficina a la ginecóloga para dejar la línea de mi celular disponible; quería decirle algo a la doctora, no recuerdo qué…

4:46pm
Mientras estaba al teléfono con la ginecóloga recibí otra llamada de Má en mi celular; le pedí a la doctora que me esperara mientras yo escuchaba a Má…
            “Ya arrojé tapón mucoso…
Se lo dije a la ginecóloga…
            [La expulsión marca la inminencia del parto…]
Vengan al hospital de inmediato…
Vamos para allá…
Tomé mis cosas, salí de la oficina y bajé al estacionamiento…
Encendí el coche y tan pronto avance fue evidente que algo estaba mal…
Me bajé y vi que la llanta del lado del conductor estaba ponchada, con el rin casi pegando en el piso…
            [“¡Carajo! ¡¡Carajo!!”]
Después de patear un par de veces la llanta, regresé el coche al lugar que había estado ocupando…
Subí y a la gente de recepción les dije -entre medio vociferando y demandando- que necesitaba de manera urgente un taxi…
            “¡Lo necesito aquí YA!
Fui a entregarle las llaves de mi coche a un amigo de la oficina para que se hiciera cargo de él…
[Mi coche había quedado en frente de otros dos autos, a los que impediría la salida…]
Él me dijo que entre los dos podríamos cambiar rápido la llanta…
Tomamos el elevador para bajar al estacionamiento…

4:53pm
Saliendo del elevador recibí una llamada de Má…
            “Ya nació…
Me paralicé…
            “¡¿Cómo qué ya nació?!
Sentí dolor…una opresión en el pecho, después un vacío, un hueco que crecía ahí…
            [Según me comentó mi amigo de la oficina después, estaba transparente…]
A la par llegaron otras sensaciones: la aflicción, la congoja, la pena, el coraje; de no haber podido estar con Má para acompañarla y apoyarla, de que pasara por eso sola; por no haber estado presente al momento de la llegada de mi chamaco para recibirlo, para [re]conocernos…
Estamos bien, tu mamá ya le habló a una ambulancia…
Lágrimas, muchas lágrimas…
[Mi mamá había estado en contacto con Má mientras iba en camino a nuestra casa…Mi hermano iba manejando y al escuchar en una de las conversaciones que su sobrino ya había nacido pidió una ambulancia…]
            “Vente con cuidado…
En medio de la llamada con Má, y al verme pávido, mi amigo de la oficina me pidió las llevas del coche para empezar a cambiar la llanta…

Hablé de nueva cuenta con la ginecóloga…
¡¿Cómo qué ya nació?! ¿Por qué se esperaron, por qué no vinieron antes?
[“¡Carajo! ¡¿Por qué me regaña?!”]
            “Ya llamaron a una ambulancia, vamos para allá…
Colgué…no recuerdo a quién le marqué, ni con quién hablé…¿Mi papá, mi mamá, mi hermano? A alguien le comenté lo de la llanta de mi coche…Sólo a Má no se lo mencioné…

Cuando bajé al estacionamiento mi amigo de la oficina ya estaba terminando de cambiar la llanta…Me dijo que tomara la llanta ponchada y la pusiera en la cajuela…Me dio la llave y salí con rumbo a casa…

Tan pronto salí del estacionamiento recibí una llamada de mi mamá; al fin había llegado a nuestra casa…Efectivamente ya habían pedido una ambulancia…Me dijo que mejor tomara un taxi (no recuerdo si lo hizo porque supo lo de la llanta de mi coche o porque sabía que estaría nervioso)…

Colgué…avance un poco, me orillé…tenía que desahogarme para poder ir más tranquilo…le marqué a un amigo que ese día iría con una amiga en común a visitarnos a la casa, para decirle lo que había pasado…
[Curiosamente un par de años antes habíamos hablado con él para decirle que no podríamos acompañarlo en su cumpleaños porque nos habíamos estrenado como papás: el Fulanito nació el mismo día que él…]
Después de explicarle lo ocurrido le pedí que sólo me escuchara, necesitaba llorar un momento, desahogarme para realizar el viaje a casa con más calma…
Colgué y seguí mi camino…

En algún momento, sentí angustia…
            “¿Qué día es hoy? ¡Carajo! ¡No sé en qué día nació Zutanito!
[Es absurdo, pero en ese instante me resultaba apremiante saberlo…]
En el asiento del copiloto traía un periódico gratuito de ese día…Al estar lleno de publicidad, no encontré de manera inmediata el dato que buscaba…
            “¡Carajo! ¡¡Carajo!!
Tras manotear unos segundos el periódico, al fin vi la fecha: 10 de enero…
El saberlo de alguna manera me permitió estar más tranquilo…

En todo el camino a casa no aceleré demasiado, pues oía clarito la voz de mi papá: “Uno no debe ‘correr’ cuando trae la llanta de refacción…

En el camino estuve llamando al celular de Má…Al preguntarle si mejor los veía en el hospital, me dijo que la ambulancia no había llegado…Seguí con rumbo a casa…

En algún momento mi mamá y mi hermano fueron quienes contestaron el celular de Má…Le pedí a mi hermano que metiera cualquier ropa para mí en la maleta que llevaríamos al hospital… 

Aproximadamente 5:30pm
Llegué a casa…En la entrada había dos ambulancias, una en contraflujo, otra en el sentido de la calle, el coche de mi hermano, por lo menos una moto atravesada y una persona con una cámara de TV…Tengo idea de que también había una patrulla (de reojo vi una torreta encendida)…
Dejé mi coche más adelante (casi en la siguiente esquina), corrí de vuelta a la entrada de la casa, vi al portero y le encargué el auto…

Al entrar a la portería / recepción se abrió la puerta del elevador: en él venía Má con un par de paramédicos, uno de ellos cargaba a Zutanito…
            “¿Cómo estás? ¿Cómo está Zutanito?
Me sorprendió su serenidad, su entereza…

De repente vi también al papá de Má y al mío…

Como yo no había llegado, el papá de Má iba a ser quien iría con ella en la ambulancia; le tuve que decir un par de veces que sería yo quien los acompañaría…

Mi papá me abordó con preguntas…No recuerdo sobre qué, yo contestaba con monosílabos o de forma cortante…Sólo sé que la última pregunta no se la contesté, pues di un salto para subirme a la ambulancia…
[Ahora supongo que entre lo que me preguntaba es qué harían con el Fulanito…Finalmente mi papá, mi mamá y mi hermano se quedaron en casa con él…]
Mi hermano detuvo a la ambulancia y arrojó en el asiento del copiloto la maleta con nuestra ropa…Partimos con rumbo al hospital…

En la ambulancia de nuevo me sorprendió la serenidad y entereza de Má…Vi por primera vez a Zutanito, de manera muy breve, pues iba arropado por completo en los brazos de Má…Nos fuimos platicando todo el camino, como si nada…En algún momento el paramédico que iba atrás con nosotros describió lo sucedido "parto fortuito...trabajo de parto espontáneo”…

Aproximadamente 6:20pm
Al llegar al hospital el paramédico que iba atrás con nosotros en la ambulancia tomó a Zutanito de los brazos de Má y me lo entregó…
Lo sentí muy ligero…pensé que quizás sería porque estaba acostumbrado a los poco más de 10 kilos que pesaba el Fulanito, pero aún así, me pareció muy liviano…
[Por los ultrasonidos sabíamos que Zutanito venía más pequeño…]
Entramos a Urgencias, a Má se la llevaron a otro piso y yo me quedé abajo con Zutanito…
Algunas doctoras tomaron a Zutanito de mis brazos y empezaron a atenderlo…Lo vi muy pequeñito…A veces él estaba rodeado por un enjambre de médicos, en otros momentos estábamos sólo él y yo…
En algún momento apareció una pediatra que trabaja con el pediatra del Fulanito…Después de inspeccionar a Zutanito y de revisar lo registrado por el resto de los médicos, me dijo que estaba bien pero con muy bajo peso: 1 kilo 190 gramos…
Yo no entendía…
[“¡1 kilo 190 gramos! Eso era muy poco…¡Carajo! ¡¿Qué está pasando?!”]
Se me salieron las lágrimas…lo vi muy pequeñito…no entendía qué estaba pasando…La pediatra me abrazó y me aseguró que todo estaba bien…
Le pregunté a ella si podía ir a ver a Má; ella me comentó que no debía de alejarme de Zutanito hasta asegurarme que le hubieran puesto un identificador…

En algún momento nos quedamos solos de nueva cuenta Zutanito y yo…Lo observé con mucha atención, tratando de detectar y registrar cualquier elemento que me permitiera identificarlo…No encontraba detalle alguno: sin lunares, sin manchas, sin pecas, sin nada…Un bebé…genérico…
De nuevo el dolor: la opresión en el pecho, el vacío, el hueco que crecía ahí…Sentí que al no haber estado presente al momento de su llegada me había perdido ese momento de [re]conocimiento…
En otro momento entraron médicos y colocaron el identificador…Me pidieron hacer el trámite del alta de Má y Zutanito…Al salir de Urgencias me encontré a la mamá y a uno de los hermanos de Má …
Regresando con Zutanito los médicos me dijeron que nos moverían a Neonatología, y cuando nos pusieron en marcha, una enfermera me preguntó si me quería quedar con el pequeño trozo de cordón umbilical con el que había llegado Zutanito al hospital…Mientras caminaba a un lado de la camilla-incubadora le dije que no; ella insistió, volví a decir que no…Subimos a un elevador…
Llegando a Neonatología la pediatra me dijo que esperara en una pequeña sala…Al darme cuenta que mi celular estaba por quedarse sin pila, le marqué de un teléfono fijo a la mamá de Má y me contestó el hermano de Má…Así me enteré que a la mamá de Má le habían dado oportunidad de subir a acompañarla…Marqué a mi casa, donde se encontraban mi papá, mi mamá y mi hermano con el Fulanito…Ellos me hacían preguntas pero yo no podía contestar… Lágrimas, muchas lágrimas…Necesitaba desahogarme…
De repente, en el fondo escuché “2 kilos 190 gramos…” Acto seguido entró la pediatra para decirme que el primer peso del que me habían informado era un error…Me tranquilicé y, una vez estando Zutanito “identificado” y atendido, salí a buscar a Má…
Pregunté en un centro de información con enfermeras sobre dónde se encontraba Má, no encontré respuesta…Decidí buscarla en los cuartos…Para mi buena fortuna la encontré casi de inmediato…Había pasado a quirófano y la habían dormido por completo para hacer una revisión a detalle para asegurarse que la placenta había salido por completo y para coser unos pequeños desgarres…
Me pidieron bajar a realizar un trámite adicional del alta de Má y Zutanito en el hospital…La familia de Má ya estaba abajo (el papá de Má y su otro hermano ya habían llegado) y me estaban apartando lugares en las filas para el trámite del alta…

Aproximadamente 8:30pm
Subí con la familia de Má a la habitación que le asignaron…Hablé con mi familia y, además de finalmente ponerlos al tanto de lo que había pasado, me comentaron que el Fulanito estaba bien y echando relajo con ellos…
Llevaron a Má a la habitación; se veía cansada, pero serena…
Mientras bajé a cenar, los pediatras fueron a la habitación para comentarle a Má que Zutanito estaba bien, aunque pequeño, y que tenía bajos niveles de glucosa…Esto último lo iban a monitorear y nos informarían de los resultados al día siguiente…

  • Miércoles 11 de enero de 2012
La primera visita en Neonatología era a las 9am…Má y yo pasamos a esa hora a  visitar a Zutanito…
Poco después de las 10am el pediatra del Fulanito y de Zutanito llegó a la habitación de Má…Nos informó que Zutanito se iba a quedar hospitalizado: “tiene sus capacidades disminuidas”, dijo…No mantenía por sí mismo niveles aceptables de glucosa, su sangre tenía una densidad más espesa de lo usual y había indicios de una posible infección…Cuando Má preguntó por alguna fecha estimada para la salida Zutanito, el pediatra nos comentó que probablemente el sábado siguiente…
Má estaba entera y decidimos no pasar otra noche más en el hospital con el fin de ir a ver al Fulanito…Optamos por esperar a la visita de las 12pm de Neonatología para ver a Zutanito antes de salir del hospital…Cuando quisimos ingresar, no nos permitieron la entrada y nos pidieron esperar en nuestra habitación a una nueva visita de nuestro pediatra…
Poco después asistió la pediatra para decirnos que a Zutanito le pondrían un catéter, y que por eso no podíamos pasar…
Con el corazón chiquito tomamos una decisión: ir a casa por el Fulanito y pedirle a los papás de Má, que viven cerca del hospital, que nos permitieran quedarnos con ellos con el fin de asistir a todas las visitas de Neonatología que nos fuera posible…


la primer semana de zutanito...





el primer año de zutanito...



el primer año de fulanito y zutanito...