El fulanito se despierta muy temprano a dar lata, a las 7 de la mañana a más tardar. Aún no despierta del todo y ya nos está contando quiensabe que cosa. Pero últimamente ha tenido unas ocurrencias bastante raras y ocurrentes que nos roba una sonrisa cada que las hace.
Por ejemplo, después de desayunar sale corriendo a buscar su gorra azul y pega un grito pidiendo que se la pongamos. Ya con la gorra puesta el chamaquito se enfila directo a su carriola y comienza a escalarla. Realmente no logra mucho, es más el esfuerzo que hace que lo que logra subir. Ya montado en la carriola espera que alguien lo mueva…y así a las 7 de la mañana el fulanito ya está puestísimo para el paseo matutino con la gorra puesta-la cual es indispensable, no puede hacerlo sin gorra-. Así Má o yo estamos a eso de las 7 de la mañana dando el paseo matutino por todo el pasillo hasta que el fulanito se duerme de nuevo y termina el sueño que fue interrumpido por nosotros en la mañana.
Ayer el fulanito puso tres de sus vasos en fila: la mamila, el vaso con popote y el vasito entrenador. Se le ocurrió tomar agua de uno, luego lo colocaba en la mesa y después tomaba otro, lo colocaba en la mesa y enseguida tomaba del último. Así lo hizo durante un rato, al menos mientras se le quitaba la sed… aún no es una costumbre pero como esa ocurrencia tiene muchas…
De igual manera a cierta hora de la noche el fulanito toma algo y no lo suelta, es como su objeto de transición para dormirse y puede ser prácticamente cualquier cosa, desde el control de la tele hasta un pañalero que encontró en su cama en ese momento, una pelota o el atomizador. Yo estoy seguro que si no se lo quito cuando está bien dormido, amanece aferrado a ese objeto al despertar.
Y así el chamaquito anda sacando ondas raras, chistosas con la cuales se divierte , nos comparte su manera de percibir el mundo y el cómo relacionarse…
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