m'ijo, el fulanito

Los juegos del fulanito...

El fulanito se inventa sus juegos. Ahora anda con la onda de aventarse una pelota e ir tras de ella, ya sea gateando o “caminando” con nuestra ayuda. La recoge y la vuele a aventar. Está padre el asunto porque el fulanito de repente decidió que ese juego estaba divertido y así anda durante un buen rato gran parte del día. Con la practica también ha ido refinando su método de aventar la pelota y cuando esto sucede el chamaco se aburre al perfeccionar el juego así que comienza a ver la manera de hacerlo un poco más complejo, ahora la onda es aventar hacia atrás la pelota para después voltearse y buscar donde cayó.

El fulanito tiene hartos juguetes y como todo chavito de su edad los preferidos suelen ser los más sencillos, como estas pelotitas que rebotan mucho y compramos en cualquier maquinita de cualquier centro comercial o súper. Otro de sus juguetes favoritos y por lo que pelea a morir son las botellas de plástico llenas o vacías, pero las ve y el fulanito se vuelve loco porque le gusta sostenerlas y hacer “como que las abre” así que se la pasa girando durante horas la manita mientras sostiene la taparrosca aunque esta no se mueva para nada.

Hace poquito fuimos al súper y el chamaquito iba sentado en la parte donde generalmente se coloca a los niños, cuando vio el garrafón de agua se puso como loco…claro, imaginen una botellota a la vista, de plano hizo hasta lo imposible por ir dentro del carrito y agarrar el garrafón. Cuando lo logró no hubo poder humano que lo separara de su nueva conquista, en ese momento el garrafón se convirtió en lo más importante de su vida e incluso a la hora de llegar a pagar no pudimos hacer que lo soltara, así que se fue por la banda de la caja tomado del garrafón -por cierto iba feliz de la vida presumiendo la nueva adquisición- el objeto del deseo fue marcado e inmediatamente después el fulanito ya estaba en el carrito de nuevo aferrado a él.
Otro juguete favorito que no es justamente un juguete es el atomizador, no sabemos porque razón le gusta pero es capaz de sujetarlo durante horas sin hacer nada más que eso…no lo chupa, no lo avienta, sólo lo agarra y así anda, gateando con el atomizador en una mano y ayudándose a a mover por todos lados con la otra.

Es padrísimo ver como le platica a su juguetes, mientras decide a que jugar o que hacer platica y platica con el ya conocido bli bli bli bla bla bla y haciendo todos sus ruiditos. Mantiene una conversación en actitud toda seria con quiensabe quien de quienssabe que pero la verdad parece ser algo muy importante porque no suelta ni una sonrisa y el fulanito se concentra para no perder la idea de la conversación, la cual suele durar varios minutos sin parar.

Y así, el fulanito está lleno de juguetes pero aquellos que más disfruta son justamente los más sencillos. Me encanta ver como va creciendo y haciendo uso de su imaginación todos los días y cada vez más. El fulanito me enseña a diario cosas que ya olvidé y me saca una sonrisa con cada ocurrencia que me comparte mientras estamos juntos…