Borrachito…
Al fulanito le gusta dar vueltas como loco y después sentirse todo mareado, como borrachito. Primero daba vueltas en un aditamento que lo sostenía del techo y antes de empezar a caminar el chamaco ya se empujaba con el pie para girar sobre su propio eje. Después se le olvidó ese asunto pero ahora que ya camina re-bien como que se acordó y gusta de marearse a todas horas del día y mientras más rápido, es decir, si es con velocidad, mejor.
Así el fulanito primero daba vueltas sobre su propio eje hasta que perdía el equilibrio, después le dio por darle vueltas a algún objeto y comenzó a correr alrededor de la silla, o de la mesa de centro o de la mesa más grande…claro que la coordinación que necesitaba era mayor y no faltó que se diera algunos trancazos, entre ellos uno muy bueno en el entrecejo que se le puso enorme y fue cambiando de color, ahora ya está más que dominada esa técnica de correr mientras da vueltas.
En estos días al chamaco le ha dado por dar vueltas alrededor de alguna persona mientras pone música de fondo, por lo que junta todos sus juguetes musicales, los lleva cerca de la persona a la que quiere abordar y le pucha para que hagan ruido y entonces comienza a correr alrededor del afortunado(a) elegida. Cuando la música acaba el chamaco hace alto total para dirigirse a sus juguetes y les apachurra de nuevo para que la música siga mientras él regresa a marearse.
Justo en estos día le ha dado por llevar las “caminadoras” que le dieron los abuelos el día de su cumpleaños (son dos, los abuelos repitieron regalo en su cumpleaños) así que los arrastra y apachurra para que suenen y la música quede de fondo mientras el chamaco se marea a lo loco. Al menos si ya no les da el uso para el cual fueron creados encontró una nueva variante y los dos juguetes andan funcionando a capricho del fulanito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario