lunes, 21 de febrero de 2011

Mis trucos para la comida…

Justo ahora que el fulanito no ha comido bien he refinado mis métodos para darle de comer sobre todo cuando nos quedamos solos mientras Má se va a la maestría. En este ratito me toca prácticamente darle dos comidas y dos tomas de leche y ahora que anda bien melindroso el chamaco me pone al límite y hemos tenido un par de días juntos en lo que acabamos más que enojados y no queremos vernos ni la sombra.

Así que poco a poco le he ido agarrando el modo y aprendí ya un par de trucos para que chamaco coma, los dos lo disfrutemos y no acabemos enojados por la bronca de la comida. Son muy sencillos pero me han sido muy utiles y quiero compartírselos:

-En primer lugar uno debe de andar relajado para que el chamaco no lo sienta y ambos acabemos estresados.

-De plano opté por no darle alimentos nuevos, así que ya se lo que le gusta y eso es lo que desayuno o come.

-Dejo que el fulanito juegue con su comida ya sea que la toque o que meta su cuchara, así conoce las texturas y mientras juega yo puedo darle de comer e incluso él me comparte de su comida y andamos los dos dándonos cucharaditas de lo que sea.

-Hay que distraerlo así que si la comida le aburrió, le doy algún objeto nuevo o le prendo la tele.

-Dejo que coma donde quiera, es padre porque hay veces que estamos los dos en el piso de la recamara comiendo sincronizadas mientras vemos la tele.

-Si de plano el fulanito no quiere comer, no lo obligo seguro me pedirá cuando tenga hambre, así evito peleas, llanto y enojos. A lo mejor quiero meterle alimento y seguramente aún no tiene hambre por lo que hay pelea segura.

-Le dejo cerca una mamila con agua o jugo para que el chamaquito la tome cuando tenga sed.

Son un par de consejos sencillo pero que me han funcionado, lo bueno es que el fulanito se adapta a todo y si es necesario que esté sentado para comer en algún restaurante lo hace sin problema, así compruebo que mis mañas no lo malcrían y los dos nos podemos querer en nuestro “día de hombres” y lo consiento un poco.

domingo, 20 de febrero de 2011

El fulanito ta´ flaquito…

El fulanito ya anda mejor, entre la tos y los dientes el chamaco ahora está re-flaquito, su panza se fue y hasta se ve más grande. Estuvo cerca de una semana sin comer y apenas anda como agarrando el paso de nuevo, pero la costumbre de los quejidos por no aceptar la comida como que se le quiere quedar. Lo bueno es que ya toma leche de nuevo y comienza a pedir alimento cuando tiene hambre, eso sí ha agarrado unas ondas tan raras para comer que no sabemos de donde salieron.

En principio no puede estar tanto tiempo sentado a la hora de la comida así que si bien nos va, aguatará sólo la sopa, para el segundo plato ya está pidiendo que lo bajeemos de su sillita y como protesta deja de comer, sí, cierra por completo la boca y no hay poder humano que le haga meter un bocado por lo que hemos optado por dejarlo ser libre y que ande paseándose y comiendo a la vez. El chamaco regresa a la cocina por comida y después sale corriendo hacia donde sea: la sala, su cuarto, a dar vueltas alrededor de la mesa, por sus juguetes… lugares y cosas por hacer no faltan lo bueno es que siempre regresa a su plato para pedir más comida.

Esta onda de plano nos ha servido para que coma. Antes cuando llegábamos a pelear con él, que por fortuna no es seguido porque el chamaco come muy bien y bastante, eran un verdadero drama: el chamaco cerrando la boca y nosotros ofreciéndole comida ya un poco desesperados mientras la cocina se convertía en un campo de batalla donde claro, el fulanito era el ganador…no hay forma de hacerlo comer si no quiere y mientras tanto, los alimentos se convierten en todo: juguetes, proyectiles, objetos que se pegan en el refrigferados y hasta accesorios para el cabello del chamaco. Por esto decidimos dejarlo ser, mientras coma y esté feliz creemos que está bien.

Ahora que está mejor solo nos resta esperar a que recupere peso, aunque vale la pena mencionar que el pediatra siempre lo ve flaquito y no entendemos del todo la tabla que usa de referencia, en todo sale súper bien excepto en el peso que siempre ha sido bajo y ahora…ni se diga así que el fulanito andará engorda para evitar, como dice Má, que el pediatra la regañe (porque se dirige a ella en la lógica de que la mamá es quien se encarga de los chamacos) así que les iremos compartiendo aquellas mañas que vayamos aprendiendo para que el chamaco no deje de comer y pueda recuperar el peso que perdió.

sábado, 19 de febrero de 2011

Sin apetito y…¿empachado?

El fulanito sigue enfermo. No sabemos si es la garganta, el famoso empacho por la salida de los dientes o si finalmente el chamaco decidió que ya no quiere comer, pero lleva cerca de cuatro días de medio tomar alimentos. Es una bronca porque los primeros dos días no probó bocado y andaba muy de malas, así que dicen las abuelas que como no babeó con la salida de los dientes el chamaco se empachó y ahora la consecuencia es que no acepta alimento, ni la leche pues, que tanto le gusta; al menos al agua no le hace el feo y sigue tomando mucha para mantenerse hidratado.

Má y yo estamos ya preocupados y un poco cansados de tratar de darle de comer sin obtener mucha respuesta. El chamaco medio pica la comida y como que de plano no la quiere. La manera en como resuelve su falta de apetito es muy chistosa, nos ofrece la comida a nosotros para que la acabemos por él o se pone a jugar. Así la comida se ha convertido en un objeto para aventar, escupir, para flotar en el agua, leche o jugo o para decorar el refrigerador y la sillita de comer del chamaco.

Este fulanito tampoco quiere leche y para evitarse todo tipo de ruego y /o regaño para que se la tome de plano pretende engañarnos. Se hace el loco y lleva a cabo toda la finta de que toma y nomás no lo hace, puede estar con la mamila en la boca hasta por media hora mordiéndola, chupándola o paseándola de un lado a otro para después estira la mano y entregarla muy despreocupado con un gesto de “ya terminé” y salir corriendo para no escuchar quejas o regaños al respecto.

Má anda con la onda de que lo “truenen”, yo digo que le duele la garganta y por eso no come, además por ahí tiene una tosecita que no lo deja así que le estamos dando ya jarabe que nos receto el pediatra y esperamos pronto pase. En la semana irá una conocida a enseñarle a Má como tronar al fulanito con una cosa que se llama “panpuerco” que no encontramos en ninguna lado y yo definitivamente dudo que exista, pero ya les contaremos cómo va el asunto, y la pelea por la comida con este fulanito.

viernes, 18 de febrero de 2011

Pide democracia…

El fulanito ya no es un bebé…ya tiene cara de niño grande, es ya un señorito. Su desarrollo va muy bien y lo podemos ver reflejado en las cosas que hace y lo que aprende. Ahora está comenzando con la onda de copiar todo lo que hacemos, es como dicen todos los papás, una esponjita que absorbe todo lo que ve así que ahora como padres responsables debemos de darle buenos ejemplos.

Anoche compartimos unos chicharrones. Me gusta ponerles salsa conforme los voy comiendo, el fulanito ni tarde ni perezoso se sentó a mi lado, tomó un chicharrón y estiró su manita pidiéndome que le pusiera salsa para después comérselos. Y así estuvimos los dos, sentados frente a la televisión comiendo chicharrones mientras yo hacía como que le echaba salsita a los del fulanito y él los tronaba con sus dientes… los disfrutamos harto

A la hora de la comida el fulanito no quiere usar sus platos y cucharas, quiere comer de nuestro plato, la misma comida que nosotros y utilizar los mismos cubiertos, por cierto le fascina comer con el tenedor. Si ve que tenemos de un plato diferente al suyo de plano no pela su comida y pide de la nuestra, así sí come re-bien. Es como su manera de exigir trato igualitario y sentirse ya bien integrado como parte importante de la familia, creo que no tarda en pedirnos que lo sentemos en la mesa que nosotros y hacerle el fuchi a su sillita.

Y así el chamaco exige democracia en casa, pide que se le bañe cuando nosotros lo hacemos, utilizar el mismo cepillo de dientes, utilizar nuestro peine y nuestro gel para el cabello y hasta dormir en nuestra cama. Todo tiene que ser igual a lo que nosotros hacemos y cada vez es más difícil engañarlo…no nos deja y exige entre medias palabras que se le de lo mismo. En caso de que no se así el chamaco utiliza su único recurso para expresar su inconformidad: el berrinche…así que tenemos que hacer mucho trabajo de convencimiento para que el fulanito entienda porque algunas cosas sí se pueden y otras no.

En general en chamaquito copia todo, observa, se come el mundo con los ojos y no tiene reparo en expresar su felicidad o inconformidad si es necesario.

jueves, 17 de febrero de 2011

¿Cómo bajar la fiebre?

Ayer al fulanito le dio fiebre y nos tomó por sorpresa. Al parecer se le juntó la salida de varios dientes y de un de repente el chamaco andaba con casi 39°C, así que debido a nuestra mala noche y miles de trucos que Má y yo hicimos para bajarle la temperatura, hoy me doy a la tarea de compartirlos para lo que se pueda ofrecer.

En principio, la temperatura de los niños es un poco más alta que la de los adultos así que lo normal para ellos es entre los 36° C a los 37.5° C, más arriba de ésta se considera que el chamaquito tiene fiebre. Pero, ¿cómo saber si el chamaco tiene fiebre? Nosotros ponemos atención en los siguientes síntomas:


- Cuando se le siente más caliente de lo normal al tacto

- Su temperatura supera los 37.5°C

- Si el chamaco no quiere comer de repente

- Si pasa mal la noche, o se queja demasiado al dormir

- Si el chamaco está decaído, son sueño o se queja mucho por todo

Ahora lo más importante, ¿cómo bajar la fiebre?

- Antes que nada, si el chamaco tiene 38° C lo mejor es llamar al pediatra para que les diga que hacer y de ser necesario administrarle algún medicamento con la dosis adecuada

-Debido a que la fiebre puede provocar deshidratación por la pérdida de líquidos, es bien importante que se le ofrezca todo el tiempo ya sea el pecho, agua, jugos o electrolitos

- Se debe bajar la fiebre cuando la temperatura es superior a 38° C, si ésta es menor difícilmente bajará, sin embargo es necesario monitorearla para evitar que suba

- Si el chamaco tiene entre 37° y 38° se recomienda antes que nada quitarle la ropa y dejarlo con lo menos posible pero siempre cuidándolo mucho de corrientes de aire o cambios de temperatura. Si con esto es suficiente lo recomendable es vestirlo con ropa ligera de algodón para que pueda absorber el sudor, de ser así es necesario cambiarlo las veces que sea necesario para que no esté mojado

-Si la quitada de ropa no funciona, pueden probar con ponerle paños mojados en agua tibia en la frente o axilas, si es que el chamaco se deja aunque este tipo de procedimiento suele causarle escalofríos. •ATENCIÓN: Nunca usar paños con alcohol para intentar bajar la temperatura.

-Otra manera es bañarlo con agua tibia para que baje la fiebre, no con agua caliente o fría porque no funcionará. Al sacarlo de la regadera o tina hay que cuidarlo mucho del cambio de temperatura
-Hay que vigilar la temperatura al menos cada tres horas para saber si está disminuyendo o no, nosotros llevamos un registro con la hora


¿Cómo dar el medicamento?

-Nunca le den más de la dosis recomendada o más de 5 tomas en un día

-Si tu bebé es menor de cuatro meses sólo dale medicamento bajo prescripción médica.

-Lea las cantidades de las dosis con cuidado para que le den la cantidad correcta de medicamento.

-Si le dan gotas, llenen el gotero hasta la marca y péguenlo en el cachete, esto es para que no le entre directo a la garganta y evitar que el chamaco se ahogue.

-Para jarabe líquido usen el medidor de líquidos, según nuestra experiencia es más fácil dárselo con una jeringa, así que les recomendamos medir la dosis con y después colocar esa dosis en la jeringa para dárselo a su chamaco.

Para tomar la temperatura utilizamos un chupón digital de Safety 1st que es bien práctico y nos olvidamos de la tomada de temperatura rectal y esas cosas que no le sabemos, se los recomendamos mucho porque es sencillo y más rápido que el termómetro tradicional. También los termómetros que se colocan en los oídos son buenísimos.


Ella sí, ella también!

El fulanito anduvo de coqueto durante sus vacaciones. Mientras se enfilaba caminando por la calle o el centro comercial, volteaba hacia todos lados comiéndose con los ojos lo que encontraba a su alrededor sin fijarse mucho por quien se atravesaba en su camino, cuando trataba de incorporarse ya había chocado y abrazado las piernas de alguna o algunas mujeres que se le aparecieron de repente frente a él. Mientras el fulanito asimilaba lo qué sucedía ya había recibido varios cumplidos por parte de ellas.

De igual manera mientras comíamos el fulanito se asomaba a las mesas de al lado y sin más así de la nada comenzaba a platicarles dequiensabeque cosa sin parar mientras todas lo apapachaban, abrazaban o le seguían con su plática, así que el chamaco este anduvo de coqueto todo el tiempo con cuanta mujer encontró.

Con la “muchachas” mayores la verdad es que no tuvo mayor problema, se acercaba y le platicaba o les hacia alguna de sus gracias, la bronca fue cuando se encontró con alguna niña de su edad y /o tamaño, ahí sí el fulanito nunca supo qué hacer. Si se la topaba de frente por ejemplo, se paraba en seco, la señalaba y corría a esconderse entre mis piernas pero no dejaba de estar emocionado por haberse encontrado con una personita de su tamaño. Y así nos topamos un par de mujeres guapas. Había mucha argentina y francesa que se derretían por el fulanito, incluso algunas ya lo identificaba bien por su nombre, así que ya saben, si se animan rento al fulanito para ligar…

lunes, 14 de febrero de 2011

Gua gua…allá…

El fulanito, Má y yo nos fuimos a la playa. No sabía cómo iba a reaccionar el chamaco con la arena, el ruido del mar y tanta agua. En principio se portó re-bien en el avión, se fue dormido casi todo el tiempo. Al llegar a nuestro destino le pusimos su traje de baño y nos enfilamos hacia la playa.

Cuando llegamos y lo quise dejar sobre la arena nomás no se dejó, el fulanito encogió los pies y ni siquiera me dio oportunidad de bajarlo; pero cuando vio el mar fue bien bonito porque el chamaquito se emocionó todo al ver tanta agua que ni siquiera el ruido y el aire lo intimidó. Al bajarlo no se acordó de la arena y de plano se echó a caminar hacia el mar mientras nos miraba con los ojos bien abiertos, llenos de brillo y pegaba de grititos.

Había tanto por ver, niños jugando, el mar, aves volando por encima de él…el fulanito se volvía loco y no sabía que atender primero, todo robaba su atención mientras se llenaba de felicidad. Toda esa explosión de emociones me hicieron el viaje desde el primer día, el fulanito estaba feliz, se sentía feliz y no tenía ningún problema con hacérselo saber al mundo.

Durante todo este día anduvo como loco: corría, gritaba, agarraba todo, como que la emoción le aguantó tanto tiempo que cualquier cosa le producía alegría. Mientras comíamos el chamaco bailó al ritmo de la música, mordió la lata de refresco, aventó la cabeza de atrás hacia adelante, chupó el plato tratando de agarrar un pedazo de comida… hizo un chorro de cosas que no había visto antes y sólo dejaban entrever que sentía el ánimo de las vacaciones, que andaba contento y muy a gusto con la idea.

Los días siguientes el chamaco no dejo de estar en contacto con el agua, cuando la veía sonreía y entre dientes decía muy fuerte “gua gua, allá…” mientras señalaba… eso indicaba que TENIAMOS que ir y estar ahí un buen rato. Lo complicado fue siempre la sacada, el fulanito no quería irse ni aunque tuviera frío así que nos tuvimos que chutar unos buenos berrinches.

Entre las cosas que el fulanito disfrutó de las vacaciones fue el poder estar descalzo, todo el tiempo se quitó los zapatos y caminó sintiendo las texturas del piso y el agua, tomó y comió lo que quiso y como lo quiso, se mojó con y sin ropa y durmió a la hora que quiso y donde quiso, no hubo ley que se lo impidiera. El problema ahora es que él sigue en modalidad vacación y pretende andar sin ropa por todos lados así que comienza a quitarse zapatos, luego los calcetines y después se jala la playera pidiendo que se la quitemos sin importarle mucho en donde se encuentre.

El chamaquito disfruto harto estos días y yo junto con él porque en principio nunca había estado tanto tiempo con el fulanito como lo estuve esta semana. Me gustó ver el mundo a través de sus ojos y sentir su felicidad.

jueves, 3 de febrero de 2011

El fulanito ve la TV

Al fulanito le gusta la televisión. Al principio la veía tan sólo si algo le llamada la atención, generalmente eran ruiditos chistosos, música o alguna caricatura, entonces volteaba un momento y después regresaba a la actividad en la que andaba. Ahora el chamaco es ya un adicto a dicho aparato y puede estar un buen rato viendo las caricaturas. Mientras ve la tele hace de todo, baila, le sopla si ve fuego o alguna vela, se ríe, señala cuando algo le gusta e incluso hasta pega grititos.

No tenemos la televisión prendida todo el día, porque no queremos que se distraiga tanto con ella y es importante que juegue y realice otras actividades para que se desarrolle bien el chamaco, así que tenemos horarios para sus programas aunque también le gusta lo que veo por la noche y hasta baila con la música tanto de los programas como de los comerciales.

El fulanito tiene ya sus caricaturas y comerciales favoritos, cuando los ve se emociona todo, baila o de plano va por nosotros para que nos sentemos junto a él a verlos, eso sí, cuidamos mucho los programas que le ponemos y aunque el fulanito aún está muy chiquito preferimos que esté atento a alguna caricatura o programa que le enseñe algo a aquellos en los que se pueda percibir cierta violencia. Al menos mientras podamos decidiremos que ve y que no hasta que por cuenta propia decida.

La tele nos ayuda mucho para darle de comer, así mientras el fulanito se distrae nosotros podemos darle de desayunar, comer y cenar sin problema alguno! Es una maravilla porque no pone pero por la comida y sólo va abriendo la boquita mientras nosotros le damos de comer así que la TV es una my buena aliada para dicha actividad incluso pusimos una pequeña en la cocina así cuando el fulanito llega por algún alimento él mismo la enciende y nos pide que lo sentemos en su sillita mientras toma sus alimentos.

Por las tardes, cuando el chamaco anda con ganas de dormir se acuesta un rato a ver algún programa en lo que agarra bien el sueño y se duerme, creo que es la única parte el día en la que está tranquilo dejándose apapachar y es riquísimo disfrutar los cariñitos que nos hacemos los dos hasta que se queda dormido.

Así el chamaco este poco a poco comienza a poner más atención en lo que le rodea, a elegir y hacernos saber lo que le gusta y lo que no aunque seas cosas tan sencillas como un comercial o una canción, pero en ese momento para él es lo más importante del mundo y nos lo comparte muy a su manera.

martes, 1 de febrero de 2011

Aguas con los juguetes!

Ahora que anduvimos viendo eso de Santa y Reyes Magos para el fulanito de plano Má y yo anduvimos como muy pendientes de no comprar juguetes que pudieran ser tóxicos para el chamaco, claro que cuidábamos también que no tuvieran piezas pequeñas y sobre todo que pudieran interesarle al chamaco, pero eso de la toxicidad fue importantísimo para nosotros. El juego ayuda a los chamaquitos a confirmar su personalidad y a reafirmarse en el mundo que les rodea, también ayuda a la maduración del sistema nervioso central, al desarrollo psicológico y a la adquisición de habilidades y destrezas. Hay que tener bien presente que los niños tocan, manipulan, huelen y chupan los juguetes por lo que es harto importante el darles juguetes que puedan traer riesgos a la salud de los chamacos.

Hay que tener en cuenta que la intoxicación crónica suele ser muy común durante la niñez, sucede básicamente por medio de contacto, ingestión e inhalación de objetos como juguetes, útiles escolares y hasta cosas que tenemos en casa. Las consecuencias pueden variar y van desde un salpullido hasta anemia, estreñimiento, quemaduras químicas, problemas de lenguaje, inclusive retardo en el lenguaje ligero o subclínico (aquel que es casi imperceptible), aprendizaje, atención, agresividad, etc.

Por ello les dejo aquí unas cuantas recomendaciones a tener presente al momento de comprar juguetes:

1. No comprar juguetes de origen desconocido y precio muy bajo, ya que esto habla de la mala calidad de los mismos.

2. No le des a tus chamacos juguetes de colores fosforescentes en particular color amarillo o rojo y menos aun si son de marca desconocida o son ofertados a costo bajo.

3. Ten cuidado con los peluches ya que aquellos de dudosa procedencia pueden dar lugar a cuadros alérgicos por la presencia de ácaros en su relleno.

4. No compres juguetes que estén rellenos de líquidos o geles de procedencia incierta o frascos que contengan viscosas que el niño pueda confundir con gelatina.

5. No adquieras juguetes que tengan que utilizarse para jugar dardos, perdigones con puntas de metal y cuerdas muy largas.

6. Ten especial cuidado con los juguetes que tengan piezas pequeñas por el riesgo de que se las llevan a la boca.

7. No compres juguetes que no tengan la etiqueta que indica que cumple las normas de seguridad.

8. Tampoco adquieras aquellos artículos que tengan un olor fuerte y penetrante, por lo general estas características se encuentran en los siguientes artículos:

-Juguetes de madera (rompecabezas, cuentas, bloques para apilar, autos, etc.): revise cuidadosamente el barniz y la pintura utilizada.

- Juguetes plásticos en general: autos, juegos de té, etc.

- Juguetes de caucho, goma o plástico blando: pelotas, alfombras infantiles, muñecos, yoyo loco, etc.

- Los tintes utilizados en los peluches.

- Libros y cuentos impresos con tintas con plomo.

- Utiles de escritorio en general.

- Cosméticos para niñas, sombras, rubor, gloss labial, etc.

Fuentes:

http://bebesyembarazos.com/los-juguetes-toxicos/

http://www.webdelbebe.com/general/juguetes-toxicos-para-los-ninos.html

http://www.vivirdiario.com/manual-de-padres-de-familia/que-se-debe-saber-para-evitar-juguetes-toxicos/