martes, 30 de noviembre de 2010

Probando probando…

Pá salió de viaje durante toda esta semana, anda en Guadalajara de un lado para otro prácticamente sin salir del hotel, pero eso sí, por ubicación geográfica ya nos contó que anda echándose sus tequilitas.

Así que ahora me tocará a mi escribir un par de cosa por acá. Les cuento, que influenciados por Pá y su afición al uso de la tecnología, anoche el fulanito y yo tuvimos nuestra primera videollamada con él. Pensé que sería más sencillo pero el fulanito no se queda quieto ni un segundo y le encanta estarle apachurrando las teclas de la computadora, así que al principio mientras le media al teclado pudo estar tranquilo frente a la maquina mientras Pá y yo hablábamos, pero nomás nos distrajimos un poquito y el fulanito comenzó a moverle a todo, tengo que decirles que el chamaco goza de una particular fascinación por apachurrar las teclas aunque también le gusta poner su dedito en el mouse pad y moverlo sólo que los cambios en la pantalla nos los percibe de igual manera y prefiere regresar a apachurrar las teclas.

Y pues así medio hablamos con Pá, mientras él nos contaba cómo le fue en sus presentaciones del día, fulanito gritaba exigiendo alcanzar la computadora. Para que Pá pudiera verlo lo deje jugar un rato, pero cuando de plano me abrió cantidad de ventas tuve que alejarlo… y aquí vino lo bueno, el fulanito se lució y se puso a hacer berrinche: se tiró al piso, pataleó y manoteó…

Después de semejante escena y del regaño correspondiente hecho a distancia, el fulanito decidió no pelarnos y de plano se fue a jugar con sus juguetes a mi me interesaba que hablara con Pá o al menos que lo escuchará así que me fui a su cuarto, puse la compu en el librero y medio lo distraje para que se asomara y la cámara pudiera tomarlo…nosotros no pudimos ver a Pá, pero él si nos vio (y con una definición pésima, según dijo como buen critico de las tecnología) al fulanito.

Al final nuestra “videoconferencia” fue un éxito, algo atropellada, con uno que otro llanto por ahí pero al final fulanito se puso a contar quiensabe que tanta cosa durante un ratito. Mientras yo me ponía al corriente con Pá podíamos escuchar al fulanito por atrás diciendo papapapapapapa o su blable bli o de plano gritando a todo lo que da para pedir algún juguete. Ah los ruidos del bebe en casa son una maravilla….

También pensé, cuando era niña me imaginaba en que llegara el momento de hablar por teléfono y ver a la otra persona como si fuera una tele…(jaja mi explicación de viejita) y ahora un par de años después lo estoy haciendo con mi fulanito en brazos para compartir un rato con Pá que anda lejos…¿qué le tocará ver al fulanito en unos años , autos volando como le dice el abuelo paterno?

Esperamos que Pá regrese pronto, es raro no tenerlo en casa y se que fulanito lo extraña, lo al señala en cuanta foto se le cruza o de plano lo busca en el álbum de fotos, también extraño harto su ayuda para cuidar chamaco…

viernes, 26 de noviembre de 2010

¿Quien ta´ malito?

El fulanito se nos puso mal ayer, tuvo temperatura todo el día y parte de la noche. Nunca supimos que fue lo la ocasionó pero nos costó mucho trabajo estabilizarlo. De plano el pediatra recetó dos medicamentos diferentes para normalizarlo y el fulanito se la pasó más que dopado, durmiendo casi todo el día. Lo que más buscó fue un apapacho…mi chamaquito andaba bien “pachicho”, con ojos vidriosos y le costaba mucho trabajo moverse. Yo creo que por eso la abuela materna nos decía que la temperatura era porque le estaban creciendo los huesos…tsabe…

Nos preocupamos mucho porque sabemos que si la fiebre no se atiende a tiempo puede causar consecuencias graves como, sin querer ser alarmista, las convulsiones, la meningitis y en casos muy muy extremos daño cerebral e incluso la muerte, por eso es bien importante atenderlo lo antes posible aunque no parezca ser algo serio. No sabemos porque de un día para otro el chamaco presentó temperatura, pero al parecer sucede frecuentemente entre los niños y puede ser causada por una enfermedad viral que se cura espontáneamente en 2 ó 3 días y muchas veces es por la acción de las defensas del organismo, o los dientes o un simple resfrío o quien sabe porque pero lo mejor es consultar al pediatra lo antes posible.

Sentimos re-feo verlo así, el fulanito no sabía que le pasaba y cuando podía se quejaba, o medio pujaba o de plano si tenía las fuerzas intentaba parase a caminar un ratito…pero sus ánimos no mejoraron hasta hoy por la mañana. Lo que mejor pudimos hacer fue darle su medicamento y apapacharlo muchísimo, ofrecerla agua y leche todo el tiempo para que no se deshidratara y tratar de hacerlo sentir tranquilo y bien apapachado. El masaje en todo el cuerpo ayudó a relajarlo y hacerle más llevadero todo el asunto.

Creemos que debido al cansancio y a tanta medicina, el fulanito hizo lo que nunca en la vida, habló dormido, se reía, medio gritaba…como que andaba en su viaje con tanta droga…pero durmió muy bien aunque nosotros no tanto ya que el pediatra nos recomendó que cada tres horas monitoreáramos la temperatura y estar muy al pendientes por si subía.

El chamaquito amaneció mucho mejor, ya con 36° de temperatura y con mejor carita, sus ojitos ya no están vidriosos y medio se puso a jugar, así que esperamos vaya mejorando durante el transcurso del día aunque anda de muy muy mal humor. Grita, llora si no lo dejamos hacer lo que quiere, patea sus juguetes, da manotazos y se la pasa quejándose…seguramente se sigue sintiendo mal y es la única manera en que puede expresarlo…Esperamos mañana esté mejor, por lo pronto seguimos con cuidados y apapachos para el que fulanito salga lo antes posible de este bache…

miércoles, 24 de noviembre de 2010

El fulanito y poncho…

El domingo estuvimos con los abuelos maternos del fulanito. Al chamaquito le encanta ir porque juega con “el poncho” un schnauzer que fue de su Má y cuando nos fuimos a vivir juntos se quedó con sus papás, o más bien no nos lo dejaron traer porque es como un hijo más para ellos e incluso los abuelos dicen que poncho es el primer nieto…o sea es como el hermano del fulanito.

Desde que el chamaquito estaba en la panza de su Má, el poncho se acostaba junto a ella y era bien cuidadoso de no aplastarla, tenemos la teoría de que desde entonces cuidaba, olía y escuchaba al fulanito así que cuando nació no le fue indiferente y buscaba acostarse junto a él para darse sus “toques de bebé”: metía la cabeza bajo la cobija del fulanito y se queda dormido junto a él mientras se daba sus toques de olor…

Al poncho nunca le gustaron los niños, alguna vez que lo llevamos a la playa unos cuatro escuincles lo agarraron cada uno de las patitas y lo mecían, desde entonces pocas veces dejaba que se le acercaran. Contrario a lo que muchos pueden pensar el poncho tiene toda paciencia del mundo con el fulanito y hasta deja que le jale las orejas. Nosotros le tenemos toda la confianza del mundo, eso sí, estamos enseñándole al chamaco que respete cuando come y duerme, es importante que el fulanito también le de su espacio.

Este fulanito se pone como loco cuando lo ve. Según él lo imita y hace un ruidito bien agudo simulando el ladrido que le da el poncho justo cuando lo recibe en casa. Y entonces comienza la aventura para el poncho, no tanto para el fulanito que no deja de andar tras de él. El chamaquito gatea, camina, se agarra de los muebles o ve como le hace pero no deja de andar tras el pobre perro, cuando lo alcanza le gusta darle palmaditas en el lomo pero la mayoría de las veces la ansiedad le gana y esas palmaditas se convierten en buenos trancacitos que obligan al poncho a huir a donde el chamaco no lo alcanza: a la cama de los abuelos.

Al poncho le gusta mucho tomar el sol en su camita, y es justo aquí cuando el fulanito aprovecha la oportunidad y se va a acostar con él, ahí están los dos haciéndose cariñitos mientras toman el sol. Es padrísimo ver como el fulanito disfruta estar con poncho, la cara se le ilumina y tiene una sonrisa de oreja a oreja, lo abraza, lo persigue, le grita, le jala las orejas y hasta le da sus huesitos en la boca para que se los coma…le da besitos y varios abrazos. También hace mucho ejercicio porque no para un minuto y se la pasa persiguiéndolo así que es seguro que el día en que el fulanito visita a sus abuelos caerá rendido y dormirá de corrido toda la noche.

Hemos leído sobre las ventajas de tener una mascota en casa, esto ayuda un chorro a los niños. Unas de las ventajas son:

-Una mascota ayuda en la madurez, fomenta la disciplina, organización y la paciencia del niño porque le enseña el valor de adquirir un compromiso al aprender a no molestarlo mientras come o duerme, a limpiar la caja o el plato de la comida y a tratarlo con cuidado. Es indispensable la ayuda de sus padres al informarlo sobre los cuidados que necesita.

-El cuidado de otro ser le enseña a comprender las necesidades de los demás por lo que en su relación con la mascota, los chamacos tienen la posibilidad de expresar sus sentimientos y desarrollar empatía.
- Las mascotas ayudan a que los chamaquitos pierdan el miedo a caminar, es común que el niño se suelte y dé sus primeros pasos al intentar alcanzar a la mascota de la familia.

-El desarrollo motriz se produce rápidamente cuando hay un animal en la casa. Jugar con el perro por ejemplo, implica la incorporación de movimientos motrices como agarrar y tirar una pelota, correr o saltar.

-Criar un animalito ofrece también la posibilidad de aprender sobre el nacimiento, el desarrollo y la muerte.
-
Las mascotas satisfacen el deseo de independencia y de apoyo de los más pequeños.

-El chamaquito aprenderá a ofrecer ayuda y protección a su animal.

- El relacionarse con un animal que ladra y gruñe, en lugar de hablar, constituye una forma de asimilar las reglas de la comunicación no verbal y desarrolla la capacidad de intuición en los niños.

Según esto, los biólogos Miho Nagasawa y Takefumi Kikusui, de la Universidad de Azuba de Japón, sostienen que “al jugar con sus mascotas las personas sufren en su interior un estallido de una hormona asociada con el instinto maternal, el enamoramiento y el placer. Se trata de la oxitocina, conocida también como la "droga del amor", que disminuye el estrés, combate la depresión e influye en la construcción de la confianza entre las personas

O sea que como quiera que lo veamos, el fulanito es feliz cuando convive con el poncho…estamos esperando a que crezca un poquito más y considerar la llegada de hermanito(a) para considerar en regalarle un perrito, estoy seguro lo disfrutará mucho…

Fuentes

Beneficios de la relación entre niños y mascotas:

http://www.suite101.net/content/los-nios-y-las-mascotas-a2440#ixzz16DJ1Wbka

http://www.cosasdebebes.com/ventajas-de-las-mascotas-para-los-ninos/

http://www.mascotas.org/mascotas/las_mascotas_y_los_ninos.html

lunes, 22 de noviembre de 2010

Con harto ritmo…

Al fulanito le gusta bailar un chorro y prácticamente lo hace con cualquier tipo de música o cualquier artefacto o cosa que haga ruido y a él le suene a que se puede bailar. Desde siempre la lavadora ha sido el top de toda la música o ruido que lo haga a bailo anime pero también hay otros artefactos que tienen el valor agregado de amenizarle el rato al fulanito y ponerlo a que mueva su cuerpecito al escucharlos. En la cocina por ejemplo, después de perderle el miedo a la licuadora, en cuanto comienza a sonar ese aparato el fulanito se prende, nos pide que lo carguemos entonces mueve sus pompis de adelante hacia atrás al ritmo del aparato y lo mismo sucede con la secadora de ropa y a veces el refri, bueno el fulanito baila hasta con el ruido que produce la carne mientras se fríe…

Le gusta mucho. Podemos estar en cualquier lugar comiendo o entrar a alguna tienda y el fulanito mueve sus husesitos con cualquier tipo de música que escuche: punchis punchis, guapachosa, norteña, etc…. tengo que admitirlo, se ve tan lindo que de plano no pelo la música de fondo, lo bueno es que el no es tan payasito como yo y baila de todo, desde los tigres del norte hasta pearl jam. Muy a mi pesar, una de sus canciones favoritas es la de la novela de Teresa, de Gloria Trevi… sabrá porque pero son de esas cosas en donde los niños me hacen recordar que no tienen prejuicio alguno y tan sólo disfrutan lo que perciben y la forma en cómo sienten los estímulos que le llegan de todos lados. Y no me encanta la canción esa pero el chamaquito se mueve tan lindo y se prende todo que ya la puedo escuchar disfrutándola mientras el fulano baila.

Pero ahora sacó ya otra modalidad de baile. El sábado mientras cenábamos con mis papás el fulanito se fue a caminar con su abuelo y cuando escuchó una canción de Madonna, el chamaco se paró en seco y comenzó a hacer flexiones, como si fueran sentadillas una y otra vez mientras movía la cabeza de un adelante hacia atrás…su nuevo paso de baile!

El fulanito baila en el coche, en la casa, en los centros comerciales, en la cocina, mientras se baña o ve la tele, lo hace prácticamente en todos lados y deseo que no pierda esa costumbre y siga disfrutando de la vida tanto como lo hace hasta ahora.

jueves, 18 de noviembre de 2010

¡A hablar!

Justo ahora que el fulanito dijo su primera palabra, una amiga m hizo llegar un artículo sobre la adquisición del lenguaje en los bebés. Generalmente los bebés lleven su ritmo y poco a poco irán desarrollando las habilidades de acuerdo a su edad ya sea un poquito antes o un poquito después de lo que dicen los libros o artículos. El fulanito no ha sido la excepción y ahí la lleva muy bien a su paso, por ello es importante estar al tanto de lo que se supone que cada niño debe de hacer a su edad, de esta manera podemos ir vigilando de cerca no sólo su crecimiento, sino que su desarrollo sea el correcto y detectar tempranamente posibles problemas al respecto.

Les comparto el artículo que me mandaron sobre la adquisición del lenguaje, es interesente saber como podemos estimular a nuestros chaamcos para que aprendan a hablar y pueda comunicarse.


La Estimulación del Lenguaje

Uno de los momentos que más emociona a los padres es cuando su hijo comienza a hablar. Las primeras palabras son registradas, festejadas con mucha alegría y se convierten en motivo de anécdotas familiares, además de ser recordadas siempre por todas las mamás.

Alrededor del año casi todos los bebés ya han emitido sus primeras palabras, aunque algunas no son reconocidas por los demás como tales, casi siempre los padres sí las entienden. Desde que nace, el bebé reconoce la voz humana y el lenguaje -no necesariamente la lengua materna, sino cualquier lengua humana- y sabe diferenciarlo de otros ruidos. También las mamás, desde el nacimiento, ya han encontrado una forma de hablar con el bebé, con lo cual la estimulación para la expresión del lenguaje ya ha comenzado, aunque por supuesto esto no depende sólo de que la mamá le hable.

El niño comienza a aprender primero el lenguaje receptivo (comprende lo que le dicen) y luego a dominar el lenguaje expresivo (habla). De todas formas, cuando un niño comienza a hablar, el incremento en los dos tipos de lenguaje es progresivo y sustancial a partir de sus primeras palabras.

Las investigaciones realizadas en niños (a través de encuestas) acerca de la adquisición de las primeras palabras, demuestran que éstas comienzan a expresarse entre los 9 meses y el año de edad y se ha calculado que en promedio, un niño de 15 meses emite alrededor de 10 palabras, mientras que alrededor del mes 20 ya está en condiciones de expresar más de 50. Por lo general, hay un súbito incremento en la tasa de adquisición de nuevas palabras durante el segundo año de vida, ya que en cuanto se adquiere una cantidad de 20 a 40 palabras, la tasa de adquisición comienza a acelerarse y en dos o tres semanas el chico adquiere ocho o más palabras por semana.

Pero mientras se espera el momento en que se produzca la gran expansión del lenguaje expresivo -alrededor del año y medio- hay muchas formas de colaborar con este desarrollo: Escucharlo es muy importante. Aun cuando no se entienda lo que dice, responderle le da confianza en su dominio del lenguaje y lo estimula a hablar más. Contestar: “¿en serio?” o “qué interesante” puede ser una buena estrategia, lo mismo que continuar la conversación haciendo preguntas sobre la base de lo que él dice.

Nombrar los objetos. El niño tiene que conocer los objetos que lo rodean, comprender cómo funcionan (relaciones de causa y efecto) para poder expresarse. Por eso, diariamente, se le deben nombrar los elementos que utilice y resulten más familiares al bebé y explicarle cómo funcionan, por ejemplo, cómo se prende o apaga la luz, o cómo se cierra la puerta. Repetir las ideas utilizando expresiones más sencillas. La mamá puede hablar normalmente y luego repetir lo mismo, pero utilizando expresiones que el niño comprenda más claramente y haciendo hincapié en las palabras clave para su comprensión. Por ejemplo, decir: “Vamos a ir a pasear a la plaza” y luego: “Tomás y mamá, vamos a la plaza”.

Hablarle y explicarle cosas acerca de lo que lo rodea. Hablar con el niño en todo momento y explicarle lo que está haciendo: por qué se lo viste de esa manera, qué color de remera le gusta a la mamá, por qué van a ir al supermercado, quién maneja el auto, etcétera. Seguramente entenderá mucho más de lo que habla, pero la emisión de palabras sólo será cuestión de tiempo.

Tratar de que conteste. Repetirle preguntas sólo para tener el placer de escuchar sus respuestas es parte de la rutina de juegos de casi cualquier chico que ya comienza a hablar. Por ejemplo: “¿cómo se llama tu muñeca?” o “¿cómo hace la vaca?”, lo hará practicar las palabras que ya conoce. Que el bebé le responda a quien le hable con gestos o sonidos también vale, lo importante es mantener la interacción.

No hablarle en media lengua. Si se quiere que el niño se familiarice con el lenguaje adulto, éste es el que hay que utilizar con él. Desde el nacimiento, el niño ha estado expuesto al lenguaje adulto, así que él sabe perfectamente cómo se pronuncia cada palabra -una de las pruebas de esto es que comprende muchas cosas aunque no se le hable en media lengua- y también es consciente de que su propia pronunciación dista de la del lenguaje adulto.

Leerle libros cortos y contarle historias sencillas. Esto incrementará el vocabulario del bebé y su comprensión del contexto –o del mundo-, lo que lo animará a hablar. Si todavía no resiste la lectura de una historia, explicarle las láminas y los personajes que en ellas aparecen.

Ayudarlo a hablar bien, sin corregirlo. Casi ningún chico de esta edad pronuncia correctamente. Si se lo quiere ayudar a hablar bien, repetir en forma correcta lo que él diga en media lengua, pero no decirle “no se dice así, sino…”. Las correcciones excesivas pueden desalentarlo a hablar. Por ejemplo, la pronunciación de todas las consonantes no será correcta hasta dentro de unos pocos años, así que no hay que esmerarse en demasía en este punto.

Esperar que complete las canciones y rimas que ya conoce. Por ejemplo, hacer una pausa antes de la última palabra de una frase de una canción conocida por él y mirarlo como esperando la respuesta de su parte. Si ésta no llega, la puede completar el adulto, pero no pasará mucho tiempo antes de que el niño participe de este juego. Y pronto sorprenderá a todos diciendo más de una de las palabras de la canción.

Darle órdenes sencillas de realizar. Como por ejemplo: “alcanzame el osito” o “decile chau a la abuela”. Esto incrementa su comprensión del lenguaje.

Para incrementar la socialización del bebé, la mamá misma debe ser sociable. La mayoría de los chicos gusta de imitar a sus padres o conducirse como ellos mismos lo hacen. Así que si quiere que el bebé diga “gracias”o “por favor”, debe acompañar sus órdenes y respuestas de estas palabras.

¿Cuándo el hecho de que los chicos no hablen debiera ser motivo de preocupación? Una forma de detectar problemas de audición -que traen como consecuencia problemas en la expresión del lenguaje- es ver cómo reaccionan a un ruido fuerte, como un portazo o cuando se prende con el volumen alto el televisor. En cambio, si se entiende con todo el mundo a pesar de no emitir palabra, no hay por qué preocuparse: la emisión de palabras sólo llevará un poco más de tiempo y probablemente su desarrollo del lenguaje sea luego más perfecto y rápido que el de un bebé que empezó antes a hablar: hay chicos que comienzan a hablar más tarde o que se saltean la etapa de la media lengua, pero que luego pronuncian más correctamente e incrementan en mayor medida el número de palabras que los chicos que tuvieron un desarrollo del lenguaje más progresivo y en etapas más tempranas. Pero si junto al escaso o nulo desarrollo del lenguaje, también se advierte poca socialización o retraso motriz, conviene consultar al pediatra, que sabrá dar el mejor consejo.

Fuente: http://www.materna.com.ar

martes, 16 de noviembre de 2010

“Papá”

El fulanito tiene varios meses que dice palabras a lo loco…como que está practicando para el momento de la verdad, así que se la pasa balbuceando mucho y platica harto pero con sus propios ruiditos y palabras, quiensabe que tanto nos dice mientras manotea y se agarra la cabeza y/o señala todo.

Yo tengo ya hartas ganas de que hable y podamos echarnos una muy buena platicada de cosas de la vida, sobre como ve el mundo y que le gusta y que no pero he tenido que esperar mucho porque, a pesar de que dice papá, mamá, blable bli y otros tantos ruidos que forman parte de su lenguaje, aún no significan nada o mejor dicho, aún no utiliza cada palabra para nombrar los objetos correspondioentes. Así que para articular oraciones le falta poco menos de un año, como a eso de los 2 años podrá manejar ya unas 50 palabras.

Pero ayer comenzó con sus pininos en el lenguaje. Mientras acomodábamos el súper y el chamaco jugaba a tirar las cosas, de repente me volteó a ver y mientras gritaba con fuerza “papá” me extendía su mano para que le recibiera lo que me estaba dando… usó su voz más ronca y fuerte, definitivamente quería mi atención... Má y yo nos quedamos viendo y no supimos bien a bien que pasaba, como que nos quedamos en shock hasta que nos dimos cuenta de que sí, que efectivamente el fulanito acaba de decir su primera palabra y está fue para mí.El fulanito siguió en su juego mientras a mi se me hizo chiquito y grandote el corazón a la vez y la chipilidad inundó mi ser…mi chamaquito dijo esa primera palabra que todos estábamos esperando y fue en el momento en que menos esperábamos y me la regaló….

Comprobamos que no fue mera casualidad como otras tantas cosas que hemos asumido que hace el chamaquito. En la mañana me llamó mientras quería escapar de Má… Ahora en adelante estaremos en la enseñanza de identificación de objetos para que los relacione con las palabras y entonces ya en un par de meses el fulanito me pueda compartir su sentir y su visión de sobre este mundo…

jueves, 11 de noviembre de 2010

Cht cht…

Anoche estaba viendo con Má una película, Mr. Holland´s Opus, que trata básicamente de un músico que quiere componer la pieza maestra de su época como parte de su pasión por la música. Durante el camino se enamora y tiene un hijo el cual representa todas sus ilusiones por mostrarle el mundo y compartir todo lo que sabe y percibe a través de la música con él, sin embargo, cuando el niño tiene por ahí de año y medio se dan cuenta que no oye y eso revuelve de manera importante la visión que tiene de la vida y de su familia. Es una película bien bonita, y creo que así es como vamos valorando detalles que de otro modo al faltarnos, nos daríamos cuenta de lo importante que son.

El pensar en encontrarme en esa situación me hizo buscar información al respecto, y no porque el fulanito pueda tener algún problema, hemos sido muy afortunados en tener un niño sano de todo a todo y agradezco a diario por cada sonrisa que mi chamaco me regala y dibuja en mí…pero recordé que hace tiempo conocimos a una amiga que trabaja con niños sordomudos. Ella nos comentó que este tipo de discapacidad es complicada debido a que como no existe algún detalle físico que pueda hacer evidente el problema, a veces los papás no ponen suficiente atención y creen que su hijo no habla simplemente porque su desarrollo es un poco más lento, cuando el realidad el problema es auditivo y no se considera ya sea por descuido o simplemente por no saber.

Uno de los principales problemas en el desarrollo del lenguaje en los niños es justamente por problemas de audición, por ello es importante, entre muchas otras cosas, tener en cuenta las señales que puedan denotar la falta de audición en el chamaco. En las consultas con el pediatra le revisarán como parte de la rutina, pero no está de más que podamos tomar en cuenta las siguientes señales de alerta:


Edad:

Señales de alerta:

De 12 a 18 meses

  • No conoce los nombres de las personas, mascotas ni objetos que hay en su entorno
  • No obedece órdenes sencillas como "Ven aquí"
  • No voltea la cabeza cuando se oyen ruidos en otra habitación
  • No señala para indicar lo que quiere
  • No trata de imitar palabras sencillas
  • No dice por lo menos dos palabras
  • No reacciona a la música
  • No balbucea

Edad:

Señales de alerta:

De 19 a 24 meses

  • No dice más de cinco palabras
  • No logra señalar al menos dos partes de su cuerpo (nariz, boca...)
  • No contesta "sí" o "no" cuando le haces preguntas
  • No logra identificar objetos corrientes como "muñeca" o "gato"
  • No mezcla sus balbuceos con palabras comprensibles

Edad:

Señales de alerta:

De 25 a 30 meses

  • No responde a dos órdenes seguidas como "Siéntate y tómate la leche"
  • No responde a las preguntas que empiezan con "qué" o "quién"
  • No comprende más o menos la mitad de las palabras pronunciadas por desconocidos
  • No logra formar frases sencillas de dos palabras como "Yo voy"
  • No se interesa por los cuentos

Edad:

Señales de alerta:

30 a 36 meses

  • No entiende los pronombres posesivos, como "mío" o "tuyo"
  • No logra usar adjetivos sencillos como "grande" o "pequeño"
  • No dice palabras en plural ni verbos
  • No pregunta "qué" ni "por qué"


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miércoles, 10 de noviembre de 2010

De eso llamado células madre…

Mientras esperábamos al fulanito, de todos lados nos llegaba información sobre las células madre y el almacenamiento de la placenta. Realmente nunca pusimos atención en ello y a pesar de leer folletos, medio conocer la información nunca nos decidimos por hacer algo. El guardar las células madre no fue algo que consideráramos, sin embargo cuando el fulanito nació sí hubo quien nos preguntó sobre lo que hicimos con la placenta, la verdad nunca lo pensamos y mucho menos investigamos, pues resulta que si no guardábamos las células madre sí podíamos donarla para investigación. Al final no hicimos nada, supongo que al quedarse en el hospital se fue a la basura… lo peor es un amigo muy cercano trabaja justo en este tipo de investigación y con él hubiéramos realizado los trámites correspondientes para donar dicho órgano para el bienestar de la humanidad…en fin, queda de referencia para el siguiente chamaco.

El chiste es que las células madre que se guardan son las de la sangre del cordón umbilical, las cuales comparten características con las células madre que hay en la medula ósea pero con la ventaja de que pueden manipularse más y tener más ventajas para el paciente si se requiere en un futuro.

Pero ¿qué son las células madre? Una célula madre es una célula que tiene capacidad de autorrenovarse mediante divisiones celulares o bien de continuar la vía de diferenciación para la que está programada. Las células madre son células inmaduras o indiferenciadas que tienen la capacidad de dar origen a células maduras o especializadas. Estás células son conocidas con otros nombres como: células tronco, células stem o stem cells, el nombre más adecuado en es el de células progenitoras, sin embargo, el término de células madre es más conocido .Las células madre se agrupan según el lugar de donde se obtiene, esto es, si se obtienen de un embrión se definen como células madre embrionarias y si se obtiene de un ser humano formado se les conoce como células madre adultas.

La recolección de las células madre de la sangre de cordón se realiza durante el parto, inmediatamente después de que el ginecólogo entrega el bebé al pediatra puede punzar la vena del cordón umbilical, de preferencia antes de que la placenta sea extraída, y se recolecta la mayor cantidad de sangre del cordón umbilical.

Las células madre intervienen directamente en el tratamiento de hasta 60 enfermedades de la sangre como los diversos tipos de leucemia, mielofibrosis y otras tantas más, también pueden ser útiles para el tratamiento de de cardiopatías crónicas como la insuficiencia cardiaca refractaria. Lo anterior se logra mediante el implante de éstas células en el órgano dañado, consiguiendo que entren en contacto con las células cardíacas dañadas y en un plazo que va de 30 a 90 días se supone que se logra un restablecimiento de las zonas dañadas, mejorando el funcionamiento del corazón y por lo tanto la calidad de vida del paciente. También funciona para tratar la diabetes. Las células son implantadas en el pacientes diabético mediante un catéter en una zona cercana al páncreas, éstas células se “hospedan” en el órgano dañado iniciando un proceso de regeneración celular.

Así que esto de las células madre resultan ser una maravilla, justamente los Bancos de Cordón Umbilical ofrecen el servicio de guardar dichas células por si se requiere en un futuro, seguramente sale en una buena lana, si uno tiene esa oportunidad tal vez no estaría de más, pero si no igual -futuras mamás y papás- consideren la donación de la placenta para investigación, lo cual seguramente servirá para algo o alguien en un futuro.

Fuente: Banco de Cordón Umbilical

martes, 9 de noviembre de 2010

A batirse!

Los niños aprenden jugando, y en realidad juegan con cualquier cosa que se les atraviese. Al fulanito le basta una cuchara de madera y un vaso de plástico para entretenerse un buen rato. Le encanta mover la cuchara como si hiciera un chocoquik bien espumoso, o puede estar deshaciendo la plastilina en cachitos y guardarlos en un botecito. Es impresionante como hacen uso de su imaginación y se entretienen durante horas con utensilios que jamás consideramos podrían cumplir la función de un juguete. Al fulanito también le encanta mojarse, a la primera oportunidad que tiene y si nos descuidamos, seguro se meterá a la regadera para jugar con el agua que se queda en el piso después del baño, y con la comida ni se diga, le encanta sentir las diferentes texturas, probarlas e incluso escuchar como caen al piso muy a pesar de Má y de las dos abuelas.

Justo hace poco, leía que para que el fulanito entendiera de mejor manera todo aquello que lo rodea, necesita conocer las diferentes texturas, materiales y de dónde vienen. Así que es importante ofrecerles la oportunidad de jugar con cuanta cosa se les ocurra e incluso dejar que el chamaco explore a sus anchas sin importar si se ensucia, si hace tiradero o acaba todo batido de cualquier sustancia que le haya llamado la atención, de esta manera podrá descubrir cómo es y como funciona su entorno.

Así que Má y yo tratamos de animarlo a que juegue con todo sin importar se ensucie un poco, aunque tenemos que confesar que hay que trabajar eso de verlo batido de cualquier cosa para que el fulanito pueda descubrir con todos sus sentidos. Hemos descubierto que el chip de “así son las cosas” que viene programado desde que éramos pequeños aparece, y la sensación de “eso no se hace” con cosas que a nosotros nos permitían aparece para que el patrón de comportamiento prohibitivo se repita… y pues estamos tratando de no refrendarlo en cosas tan inevitables como el que un niño se ensucie… en fin… Encontré una guía muy buena en Baby Center la cual explica como le puede ayudar a su desarrollo el jugar con diversos materiales. Echénle un ojo:

Juegos con agua: Jugar con agua fría o caliente, simple, con burbujas o de colores le enseñará a tu hijo que se vierte, salpica, fluye y se siente fría al final, aunque al principio estuviera caliente. Si sopla, salen burbujas. Algunas cosas que pone en ella flotan, mientras que otras se hunden; se cuela por un colador o entre las manos en forma de cuenco y a través de telas. Tu hijo ajustará su juego a la cantidad que le proporciones, por eso, aunque una piscina es algo fantástico y un baño también, si le pones un recipiente con agua sobre muchos papeles de periódico y le das pequeños contenedores para que llene y vacíe, junto con algunos extras como cubitos de hielo, colorantes para comida o un mango de batir, se lo pasará muy bien también.

Tierra y barro
: Las versiones naturales de estos materiales son tan sucias que generalmente se les dan a los niños sustitutos como la plastilina. Sin embargo, parte del valor único del barro está en su suciedad marrón. Tu hijo necesita ser capaz de disfrutar sin que le riñas la forma en la que se escurre entre sus manos y cómo se puede enrollar, golpear y moldear. Pronto se dará cuenta de que cuanta más agua le añade más pegajoso se pone, que con menos agua es más difícil de manejar y que cuando se seca se pone sólido.

La plastilina comprada o hecha en casa es un material de juego estupendo, pero los niños realmente necesitan usarla además del barro, y no en lugar del barro.


Juego con arena
: La arena "lavada" o "plateada" (no la de construcción que puede contener cemento) enlaza el agua y el barro porque la arena se comporta en parte como la plastilina pero con interesantes diferencias: cuando la arena está seca se comporta como el agua, pero es diferente. Es un sólido que no es sólido y una sustancia parecida al líquido, que no es un líquido. De nuevo, el tipo de juego importa más que la cantidad. Una playa es una maravilla y una caja de arena (con una cubierta para mantener alejados a los gatos) es una compra excelente para el jardín, pero un par de kilos de arena en una bandeja en el garaje, o incluso en la cocina pueden animar un día de invierno. Si no hay arena, un kilo de arroz puede ser a veces un buen sustituto. Proporciona cucharas y contenedores a tu hijo y anímalo a que juegue a "cocinar", porque estos son los primeros pasos hacia el interés por la cocina real.

Piedras y hojas
: Jugar con éstas no le enseñará geología o botánica, tu hijo no está todavía listo para eso. Pero sí que está listo para observar que las piedras brillantes pierden el brillo a medida que se secan, que los juncos verdes se doblan pero al final se rompen y que el mundo está lleno de formas, texturas y criaturas fascinantes.


Así que Má y yo pondremos en practica eso de paciencia sobre todo trataremos de dejar que el fulanito se ensucie todo…aunque he de decir que no se bate tan fácil a la primera, nada más siente las manitas sucias y pide que se las limpien, supongo que mientras vaya descubriendo cada textura y sobre todo encuentre algo divertido en ellas se irá olvidando de la limpieza para comenzar a descubrir las cosas con todos sus sentidos…


Fuente: Baby Center

viernes, 5 de noviembre de 2010

Seguimos con las vacunas

Retomando el asunto de las vacunas, vale la pena decir que las vacunas protegen a los niños contra 15 enfermedades distintas antes de los 2 años de edad, justamente los chamaquitos son los más vulnerables a contagiarse, mucho más que los niños mayores y los adultos.

Es bueno vacunar a sus chamacos, pero de igual manera es importante que uno también complete el calendario de vacunación con la finalidad de mantenerse sanos y de este modo evitar el contagio, es importante verlo como otra manera de proteger a nuestros chamacos.

Como dato, la Secretaría de Salud estará aplicando en esta época de frío, que pinta bastante dura, la vacuna contra la influenza estacional y se está dando preferencia a los niños de entre seis meses y cuatro años.

Aquí le dejo la información sobre las enfermedades contra las que son/serán vacunados nuestros chamacos para que conozcamos que son y sus síntomas.

INFLUENZA. Es una enefermedad infecciosa de aves y mamíferos causa por virus de ARN de la familia de los Orthomyxoviridae. En los seres humanos afecta a las vías respiratorias, inicialmente puede ser similar a un resfriado. Los síntomas son fiebre, dolor de garganta, debilidad, dolores musculares, dolor estomacal, dolores articulares y de cabeza acompañado de tos que generalmente es seca y sin mucosidad.

Esta vacuna es conocida como la estacional, pero ahora con la influenza H1N1 juntaran ambas en una sola. Los efectos secundarios que puede tener la vacuna A H1N1 ha generado diversas opiniones ya que aun se encuentra en prueba por ser una vacuna nueva. Para tomar la decisión de vacunar o no a su chamaco, les aconsejo se informen, lo hablen con su pediatra y tomen la decisión que consideren será mejor para ustedes.

SRP. (SARAMPIÓN, RUBEOLA Y PAPERAS) SARAMPIÓN. Ccausa una erupción que se extiende con manchas rojas en la piel, y generalmente se presentan fiebre, hinchazón de los ojos, sensibilidad a la luz, tos y comezón. El sarampión puede durar hasta dos semanas y puede causar neumonía (conocida también como pulmonía) e infecciones en los oídos

RUBEOLA. Es una enfermedad viral y se transmite a través de estornudos, tos o el contacto con superficies contaminadas como pañuelos, vasos, o las manos. Los síntomas comienzan con una sensación de malestar, seguida por una erupción rosada en la cara que después se extiende a todo el cuerpo. Por lo general hay ganglios hinchados, fiebre, piel reseca, congestión nasal, pérdida de apetito y dolor de cabeza.

PAPERAS. Esta enfermedad causa hinchazón y dolor de las glándulas salivales que están cerca de las orejas, así como escalofríos, dolor de cabeza, falta de apetito, dolores musculares, fiebre y dolor al masticar o tragar. Las paperas pueden durar hasta una semana o más y afectan sobre todo a los niños y niñas entre los 5 y 15 años de edad.

HEPATITIS A. Es una enfermedad infecciosa producida por el virus A (VHA) caracterizada por una inflamación del hígado. Se propaga debido al contacto con zonas poco higiénicas o ingestión de alimentos contaminados. Los síntomas son náuseas, vómitos, fiebre, pérdida del apetito, fatiga, irritación y picazón de la zona afectada, y dolor abdominal

VACUNAS ADICIONALES:

POLIOMELITIS. Es una enfermedad contagiosa, también llamada parálisis infantil y afecta principalmente al sistema nervioso. La enfermedad la produce el virus poliovirus. Se llama infantil porque las personas que contraen la enfermedad son especialmente los niños entre 5 y 10 años. Se dispersa de persona a persona a través de secreciones respiratorias o por la ruta fecal oral. La mayoría de las infecciones de polio no producen síntomas.

SARAMPION Y RUBEOLA (Están arriba)

VARICELA. Es una enfermedad contagiosa que produce una erupción con comezón y formada por grupos de manchas pequeñas, planas o elevadas, ampollas llenas de líquido y costras. Es una de las enfermedades clásicas de la infancia, en los niños suele ser leve pero en adolescentes y adultos tiene mayor riesgo de sufrir complicaciones. La enfermedad dura alrededor de una semana. Los síntomas son fiebre, cansancio y debilidad. Éstos son seguidos por una erupción de ampollas con comezón en el cuerpo, los párpados y en la boca. Los brotes nuevos continúan apareciendo por cerca de tres ó cuatro días, se secarán y harán costra antes de caerse.

Ya tenemos una noción de cada una de las enfermedades contra las cuales serán vacunados nuestros chamacos, siempre es bueno contar con este tipo de información. No olviden vacunarlos, y les recomiendo que lo hagan en cualquier clínica de salud que queda cerca de casa, son gratis y es justo que aprovechar lo que pagan nuestros impuestos, eso de ponerlas con el pediatra- si es particular- en verdad que sale un una buen lana y son las mismas vacunas.