Adiós, hola...
Para ello, la Má del fulanito se la pasó muy buena parte de dos días abriendo y cerrando la mano para que el fulanito la imitara…Funcionó: al término de ese par de días el chamaco comenzó a saludarla de vuelta (o más bien a despedirse, porque después su Má se percató que estuvo diciéndole, a la vez que le mostraba el movimiento y en todos los tonos posibles, "adiós, adiós")…
Pero la repetición constante hizo estragos en el pobre: al tercer día, mientras comía y/o se iba quedando dormido, estiraba su mano y reproducía la despedida de manera automática (por instrumentos, dice mi Apá)…
Al cuarto día el fulanito ya no respondió cuando le decíamos "adiós, adiós"…Suponemos que se aburrió o de plano decidió que era suficiente de esa gracia (cubrió su cuota mientras comía o dormía)…
Ahora su Má está intentando enseñarle el movimiento a la inversa (manita cerrando y abriendo, en lugar de abriendo y cerrando) y diciéndole "hola, hola"…
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