miércoles, 18 de agosto de 2010


En diciembre el fulanito recibió hartos regalos, entre ellos dos aparatos para hacer mucho ruido, un camión que tiene miles de botones con forma de frutas que tocan de igual manera miles de canciones o dicen la palabra de la fruta correspondiente en inglés. Otro de los regalos que recibió fue una grabadora, tiene menos botones pero este juguete ha sido el favorito del fulanito desde hace como mes y medio y lo suena todo el día canción tras canción…

Primero el camioncito fue uno de los juguetes que más buscaba por la cantidad de colores que tiene pero la verdad nada como la rutina que se avienta con su grabadora: se levanta pide su leche matutina y enseguida quiere jugar con dicho aparato, sentamos al fulanito en su tapete y comienza a puchar los botones, aún no termina una canción cuando ya está puchando de nuevo…y entre apretada y apretada se avienta unos cuantos pasos de baile que incluyen movimiento de cadera y cabeza, esto se repite una y otra vez durante todo el día.Estoy seguro que si durmiera con su grabadora lo haría también en la primera oportunidad que se le presentara durante alguna despertada nocturna.

Má y yo ya nos sabemos todas las canciones… y seguro también el fulanito, tanto que creo que ya le aburrieron así que últimamente ha optado por hacerla de DJ y gusta de mezclar las canciones de ambos juguetes. El chamaco se sienta, jala con una manos la grabadora y con otra el camión y comienza el show, toca un botón de uno y luego otro botón de otro mientras baila…cuando una canción se acaba le pucha de nuevo para hacer sus mezclas…o de plano deja sonando un juguete mientras aprieta el otro lado repetidamente hasta que considera que la mezcolanza de notas musicales es la adecuada.

Pero como el fulanito también descubrió que puede hacer otras cosas al mismo tiempo además de realizar tan complejos arreglos, ahora le ha dado por dejar su ruido en proceso mientras hace otras cosas como sacar los juguetes del lugar donde los guardamos, y ahí está paradito sacado cosas mientras tiene su música de fondo, si se termina el fulanito no duda ni un segundo y se regresa a crear una nueva composición. Así el chamaco tiene su música de fondo para realizar cualquier actividad que se le ocurra.

Es padrísimo verme en él desde su contexto, en eso es como yo, nos ponemos música de fondo para hace cualquier cosa que en ese momento queramos/tengamos que hacer…

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