martes, 1 de junio de 2010

Mala noche no!

El fulanito y el calor no se llevan nada bien. El fulanito es muy caluroso e inmediatamente se siente el calorcito que irradia, es como un pequeño radiador, comienza a sudar a penas uno lo carga, salió a los Márquez. Ahora con las noches entre calurosas, bochornosas el pobre no ha dormido nada y nosotros tampoco.

Para empezar, el chamaquito se la pasa dando vueltas y vueltas en la cama a manera de arrullo, pero antes que esta modalidad surta efecto en él ya está sudando y le cuesta más trabajo conciliar el sueño. Su Má no quiere arrullarlo más para que aprenda a dormir solito (no vaya a ser que a los 18 años tengamos que seguirlo haciendo), así que le ponemos una lamparita que proyecta estrellas en el techo y paredes del cuarto, regalo de su tío (el hermano de su Má), y sólo esperamos a que se amodorre. Ya medio dormido y un tanto sudado lo pasamos a su camita pero más tardamos en llegar al otro cuarto cuando ya está pujando por la incomodidad del calor.

El calor le provoca harta sed por lo que pide antes de comer, la manera en como lo hace es llorando desconsoladamente y nada, pero nada lo calma y si no respondemos luego luego el fulanito se descompone y llora cada vez más alto. Estamos seguros que no somos los únicos que no dormimos, los vecinos comparten nuestro sentir de las desveladas.

Y así, noche tras noches, lloriqueos más, lloriqueos menos, pujiditos y mucho movimiento se llevan a cabo en la camita del fulanito. Por lo pronto andamos con caras de todo menos de personas, nos urge echarnos un buen sueñito para recobrar forma, pero sepa pa´cuando pasará "tanta calor"…

No hay comentarios:

Publicar un comentario